2.6 Un recuento preliminar

En buena parte de las investigaciones y textos expuestos, resulta casi inevitable no poder encontrar la posición defensiva contra un sistema patriarcal, posicionando a las mujeres en el rol de oprimidas, siendo el hilo conductor de la mayor parte de producción bibliográfica; una amplia argumentación de la victimización de las mismas, frente a lo que ellas consideran, las malas interpretaciones por parte del liderazgo masculino.

La mayoría es cuidadosa/o en vincular sus planteamientos con los enfoques de género o feministas. Salvo contadas excepciones, las y los autores expuestos, no incitan a la rebelión contra el sistema impuesto, ni a pensar a Dios en femenino (Dios como Diosa). Más bien podemos notar la incitación a la lectura de la Biblia, con la finalidad de encontrar nuevos y mejores argumentos para la vida espiritual en términos un tanto más equitativos. Algunos autores, como es el caso de J. Lee Grady (2000), consideran (metafóricamente), que nos encontramos en "tiempos de guerra", y que no se puede ganar la batalla si el ejército está incompleto. Así que la labor de los textos más conocidos o comerciales, sobre la situación de hombres y mujeres al interior del campo religioso internacional, es una acumulación de muchos buenos deseos, con la carencia de un análisis exhaustivo o profundo sobre los aspectos complejos que rodean los porqués de las estructuras humanas denominadas como patriarcales. Las dosis y disertaciones que alientan la vida igualitaria al interior de las Iglesias, no dejan de ser mínimas, controladas por el celo tan característico de las culturas hegemónicas posicionadas en los grupos de poder (predominantemente liderado por hombres).

La situación no deja de ser delicada y el establisment religioso, se encuentra todavía en calidad de intocable, permisible y sin interrogantes que aspiren a las acciones que inviertan los roles o que al menos aspiren a posicionarse en la tan añorada equidad de género. Muchas autoras apelan al espíritu de sacrificio y el tradicional aguante femenino. Esto con el fin de entender a los hombres, que por tanto tiempo les han oprimido. Considero que esta situación no es derivado de la ignorancia de posturas críticas que plantean la transformación y transversalización de acciones a favor de la equidad entre hombres y mujeres, muy al contrario, así como las cuotas de mujeres en los partidos políticos, lo aquí presentado, no es más que formas diplomáticas de tapar el sol con un dedo, no se diserta sobre la situación de creyentes gays y lesbianas, aspectos como el aborto, la liberación del celibato de sacerdotes católicos, adopción de hijos en uniones homosexuales, el placer en el ejercicio de la sexualidad, o el mismo control que se ejerce sobre la misma, al interior de Iglesias que expulsan aquellas mujeres que tienen hijos o inician su vida sexual antes o fuera del matrimonio.

Las temáticas pendientes sobre inequidad, entre otras, siguen estando lejos de la discusión pública. La idea, continúa siendo, deconstruir la identidad femenina en breves porciones, sin olvidar su rol de peonas de las Iglesias, anexándoles labores extras, a parte de las desempeñadas en el interior del hogar y el mundo laboral (vida pública). Se continúa apelando al mundo sentimental; da la impresión que ellas tienen que salvar al mundo, de todas las atrocidades y atropellos de una cultura patriarcal que no se responsabiliza de la parte que le corresponde, de todo el caos desatado.

Creo indispensable mencionar, en este breve balance, que una de las áreas que también ha decido incursionar en estos tópicos, ha sido la literatura. Mujeres Latinoamericanas: Religión, Espiritualidad, Pecado, Cuerpo y Sexualidad (2001), resulta ser una obra ampliamente recomendable. Los textos pueden ser aplicados en diversas áreas, siendo el aspecto didáctico, mi preferido. La forma en que expresan varias historias de vida, de manera novelada, hacen más digerible para las y los lectores no familiarizados con la temática. Las autoras son diversas, y cada una aborda los tópicos mencionados en el título del libro, desde diversos enfoques, tiempos y lugares. Esto último es lo realmente trascendente de la obra, las mujeres escribiendo sobre su propia circunstancia, sin intermediarios.

El ámbito académico, tampoco se queda atrás, y diversas mujeres, se han animado a redactar, bajo diversos enfoques, desde un enfoque in si tu, sus experiencias de vida, percepciones, entre otros aspectos, de la vida religiosa. Las técnicas y métodos, generalmente oscilan dentro de las Ciencias Sociales, siendo las orientaciones sociológicas, historias de vida (oral) y la etnografía, los favoritos o recurrentes entre las investigadoras (Montemayor, 2004, Tamez, 2004-2002, Alfie, 1989).

A su vez, considero de interés subrayar libros que han palpado temas que han levantado revuelo en México, me refiero a los vinculados con los temas de religión y escándalos sexuales, principalmente los vinculados con la iglesia católica y la pederastia. Sexo y confesión, La iglesia y la penitencia en los siglos XVIII y XIX en la Nueva España de Jorge René González Marmolejo (2002), aborda el análisis de diversos documentos donde se registraba la confesión de los sacerdotes durante lo siglos señalados. Para este caso, no se toca el aspecto sobre abuso de sacerdotes sobre infantes, más bien, la problemática abordada, se deriva de las dificultades del Tribunal del Santo Oficio por hacer respetar el Sacramento de la Penitencia, el control sobre los abusos sexuales por parte de los clérigos hacia las feligresas, así como las medidas que tomó la Iglesia Católica, para fomentar la denuncia por parte de las afectadas. La obra de Jorge González nos devuelve la posibilidad de leer y reinterpretar la historia de la Iglesia desde nuevas miradas, enterarnos de un aspecto de la vida negado, así como las múltiples consecuencias o resultados, de esa negación.

Los delitos sexuales en los que se ha inmiscuido el clero católico, también se abordan por diversos especialistas en libros tales como Votos de castidad. El debate sobre la sexualidad del clero católico (2005), así como El círculo del poder y la espiral del silencio. La historia oculta del Padre Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo, (2004). Elio Masferrer, Jorge Erdely, Paloma Escalante, César Mascareñas, Fernando González y Alessandra Ciattini, son algunas de las y los cientistas sociales, que abordan uno de los tópicos más delicados en los mundos religiosos. Las relaciones entre funcionarios de lo sagrado y feligresía, están planteadas como relaciones de poder, donde el o la creyente, se encuentra dramáticamente, en desventaja, convirtiéndose en presa, no sólo del discurso inquisitorial y hasta invasor de la privacidad de las y los feligreses, si no también de la violación del cuerpo, sin importar sexo y edad.

El caso paradigmático del Padre Marcial Maciel y su controvertido grupo religioso: Los Legionarios de Cristo, se convierte de interés, tanto para propios, como para extraños debido a la penalización pública, que recibe el mismo Maciel, por parte del Papa Benedicto XVI, como consecuencia de una serie de presiones y denuncias, que resulta inevitable detener y mucho menos ocultar. Hasta ahora, la vida sexual del clero, se había reducido a negaciones de paternidad y amoríos con mujeres, así como relaciones de carácter homosexual, ya sea entre los mismos integrantes de la religión, así como de foráneos. Lo imperdonable, fueron los casos de pederastia, muchos de ellos comprobables, envueltos de marañas donde se vincula, no sólo al grupo religioso, si no a las mismas autoridades judiciales de México.

Mientras las problemáticas abordadas, entre sexualidad y religión, para el caso mexicano, han sido más abordadas en torno al catolicismo, el lado evangélico, todavía se encuentra trunco. Sin embargo, podemos ejemplificar el caso, con el texto de Jorge Erdely, con su libro Pastores que Abusan (2002). Aunque el autor no profundiza casos sobre el territorio mexicano, resulta de gran trascendencia su aporte, debido a la ausencia o carencia de este tipo de literatura en Hispanoamérica. Erdely, a lo largo de su obra nos ejemplifica la problemática de abusos sexuales, por parte de liderazgos de origen cristiano, no católico y católico, para los casos de paidofilia, violaciones de lideres religiosos (esencialmente pastores) hacia mujeres, abuso de autoridad, entre otros. Los casos expuestos se ubican en varias partes de mundo, así como las y los protagonistas de las historias narradas. El mismo escrito, sirve en aspectos de carácter didáctico, debido a que el autor nos sugiere, una serie de aspectos que nos pueden servir a los neófitos de la temática, las maneras de identificar al pastor o líder religioso abusivo, las maneras de hacerle frente, así como una serie de mecanismos, para el bienestar de la o el creyente.

Si bien es cierto, que las obras comentadas, carecen de un enfoque propiamente surgido del género, la denuncia, así como el análisis de las relaciones injustas entre las jerarquías eclesiales y las y los creyentes, bien se antoja posicionarla en las variantes de una historia y antropología social, misma que busca poner en el centro de sus pesquisas, las dinámicas entre explotadores y explotados, y de por medio, el opio del pueblo. Al mismo tiempo, es imperativo recordar que los procesos de conversión religiosa, así como las creencias, cultos y demás aspectos que se visualizan en las religiones, no son fenómenos aislados, o unilaterales, en ellos se entrelazan diversas dinámicas, donde se juegan muchos intereses y capitales. Los beneficios son diversos, así como los pros y contras, subjetivos y cambiantes, siendo los dirigentes, quienes más obtienen ganancias en este proceso. La indagación y denuncia, es uno de los primeros pasos planteados por las y los autores citados, el resto, no deja de ser un trabajo pendiente, pero urgente de efectuar.

Puede ser dramático que la mayoría de textos de corte cristiano, que aspiran a disertar sobre lo masculino y lo femenino, están redactados por hombres, corriéndose el riesgo de plantear, lo que ellos y la estructura a la que pertenecen creen conveniente, sin darle la voz y posicionamiento necesario a las mujeres para elegir, disertar y construir una postura acorde a sus necesidades.

En una charla informal, con un empleado de las tiendas cristianas (evangélicas) Maranatha , pude notar cierta preocupación por el tipo de literatura que se produce en la actualidad. Mi informante me comentaba, que han optado por introducir textos de editoriales y autores católicos, ya que consideran que algunos de éstos, traen mejores contenidos que los de corte cristiano/evangélico. La fusión de la modalidad superación personal y cristianismo, han deteriorado la postura crítica que caracterizó la primera oleada de textos, resultado del movimiento protestante del siglo XVI. Tal parece que uno de los objetivos esenciales de la producción bibliográfica actual es vender, sin importar la calidad del contenido, al menos en términos teológicos.

La tierra se prepara y fertiliza para insertar al nuevo tipo de mujer, empresaria, líder y emprendedora, que aparte, tiene que servir a la Iglesia, el esposo y las y los hijos. Los textos críticos, siguen siendo áridos en lo referente a la mejor digestión de los mismos. Lejos del entendimiento y gusto de las primeras, se continúa con un estilo de escritura que aspira a tocar el corazón, muy lejano a la razón y la conciencia , resaltando más bien, una postura utilitaria, de hombres para con las mujeres.

Muchos de los textos cristianos analizados y citados en éste capítulo, no sólo son leídos por propios y extraños, si no también llevados como una especie de libros de texto, complementarios a la enseñanza bíblica, por iniciativa del liderazgo. En estos casos, vale la pena recordar, que a diferencia de la feligresía católica, las y los evangélicos fomentan los procesos de lecto-escritura, aspecto básico para el proceso de adoctrinamiento religioso.

Es importante recalcar que muchos de los textos provenientes de editoriales cristianas evangélicas, aspiran en gran medida, a plantearse como una acumulación de buenos deseos, propuestas ideales de lo que consideran algunas mujeres y hombres, que debería de ser el comportamiento femenino y masculino, al respecto de situaciones o casos sobre la vida espiritual, la vida cotidiana, pero sobre todo, en lo que debería de ser la vida familiar.

La misma situación socioeconómica y crisis internacional, así como la falta de efectividad simbólica por parte de las sociedades religiosas, obligan a replantear la labor de las mujeres en las Iglesias y templos del mundo. Los esfuerzos no son unánimes, mientras unos van por las reformas y posturas "progresistas" para insertarlas en las altas jerarquías y puestos de importancia al interior de las instituciones de corte religioso, otros y otras, le apuestan a "la defensa de la vida", la criminalización del aborto y el sometimiento de las decisiones de las hijas de Dios, a los argumentos más arcaicos y ambiguos que resurgen de tiempos medievales.

Tal parece que la idea de "vida" o de "calidad de vida", sigue siendo, como en la mayor parte de casos, propuesta desde un mundo imaginario, o al menos que pueden disfrutar muy pocos. Mientras existen graves problemas y ausencias para defender el "inicio de la vida" por parte de las alas conservadoras del cristianismo mexicano, se siguen cometiendo muchos abortos clandestinos en todas partes del País (exceptuando al D.F), así como de embarazos no deseados, aspectos que se convierten en un gran riesgo para la salud social y de las mujeres e infantes, así como en un negocio fructífero; quién podría negar que las y los pobres, resulta ser, hoy por hoy, el mejor medio para muchos gobiernos, para obtener recursos legales, para el enriquecimiento ilícito.

Con la reciente legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, en el D.F., a finales de 2009 , una vez más podemos visualizar una lucha mediática, donde se pone a discusión internacional la supuesta laicidad del Estado, así como los alcances e tremenda influencia de las sociedades religiosas, así como la capacidad de convocatoria y movilización social, cuando los intereses de la "Iglesia" son lastimados, o ¿de un partido político?

Estas son las impresiones de una primera revisión somera del estado del arte, en torno a una temática, que al menos para Latinoamérica, se encuentra en sus primeros pasos, incompleta y lejana de las realidades especificas sobre las circunstancias particulares de mujeres establecidas en regiones multiculturales, con amplio rezago económico, pero sobre todo en aspectos legales y de posibilidades de aspirar a una vida equitativa mínimas.